Cada tres años, miles de peregrinos se reúnen para celebrar la fé católica por una semana. En 1985 el Papa Juan Pablo II empezó el evento “World Youth Day” (WYD) y ocurre en diferentes países cada vez. Aunque el objetivo es celebrar el catolicismo, WYD incluye los jóvenes que no son necesariamente católicos. El evento es diverso: siempre hay muchas culturas y banderas de muchos países porque hay un énfasis en la unidad del mundo y particularmente de los jóvenes. Las canciones y las celebraciones enfatizan este tema de unidad.
El evento ocurrió en España por primera vez en 1989 en Santiago de Compostela, pero el verano pasado WYD ocurrió en Madrid. 800 obispos, 8.000 sacerdotes, arzobispos y cardenales vinieron para celebrar el catolicismo. Ocurrió desde el 16 al 21 del agosto y casi 2.000.000 personas le asistieron. 3.000 de estas personas durmieron en los suelos de un colegio local. Por eso, había una escasez de agua en la mayoría de la ciudad. Los residentes del tercer piso de algunos apartamentos les dieron agua en cubos a las personas que tenían calor.
Este año, con tanta gente en Madrid para “World Youth Day”, muchas personas protestaron. El 17 de agosto de 2011, la policía tuvo que intervenir; ocho manifestantes fueron arrestados y once fueron heridos. Esos 5.000 protestantes estaban infelices con los problemas económicos. Consecuentemente, los protestantes tiraban botellas vacías de agua. Particularmente, los protestantes pensaban que estaban en una mala situación porque el porcentaje de desempleo era 21% y las dificultados financieras estaban creciendo; con el costo del evento a 100 mil euros, había preocupación. Los protestantes no estaban de acuerdo con el evento este verano porque no querían que la situación económica de España empeorara. No estaban enfadados por la visita del Papa, pero no querían pagar su visita. Un protestante dijo “nada por el Papa de mis impuestos”. Hay otros que se opusieron al evento porque no son religiosos, pero la razón principal de la resistencia era financiera. Otro canto que gritaron fue “el Papa viaja, el Papa paga”.
Un hombre que se llama “Jose Perez Bautista” fue arrestado porque el gobierno pensaba que aterrorizaría a los protestantes con gases y químicos tóxicos. Era un voluntario, y dijo que el ataque solamente era “un chiste malo”. Las reacciones de los dos lados fueron válidas porque había tanta gente y quizás era imposible escapar el evento. Además, algunas personas probablemente se sentían sofocados. Pero los eventos como éste nos hacen preguntar la situación de la economía y la participación del gobierno en los eventos religiosos como el WYD.
Sara Pearce-Probst