por Nathan Strauss
Hay un refrán en inglés: “si algo no está roto, no lo arregles.” Antes del comienzo de la escuela, nosotros estudiantes recibimos un correo del señor Ruiz contándonos que los horarios de miércoles iban a cambiar. Yo estaba en el aeropuerto esperando a los españoles del intercambio con dieciocho otros estudiantes de Milton cuando lo recibimos. Escuchando los pings de los móviles, vimos todos el correo, y con caras confundidas nos empezábamos a apoderar. No sabíamos las razones por los cambios que hizo la administración. Sin embargo, seguimos con nuestro día como si nada hubiera pasado. Cuando llegó el primer miércoles de septiembre en que tuvimos clase, vimos todos que el nuevo sistema no funcionaría. “Es horrible,” según un estudiante anónimo de clase II. “El autobús llegó tan tarde que no llegué a mi primera clase hasta las ocho y media, cuando ya quedaron tan solo veinticinco minutos.” En un día cuando había mucho tráfico en las autopistas e innumerables estudiantes llegando tarde, el nueva sistema fracasó su primera prueba.
En las semanas que siguieron, la situación no mejoró. Estudiantes viajando desde sus casas en coche o autobús han quejado sobre la tardanza causado por el nuevo horario. A los internos tampoco les gusta el cambio. Dijo Haley Hunt, de clase II, un interno que vive en Hallowell, “ el nuevo horario nos ha robado tiempo para dormir.” Sarah Willwerth, también de clase II, dijo que “ya hemos perdido dos veces los períodos de aviso” por el nuevo horario.
Como hemos visto en los primeros meses de este año escolar, casi cada asamblea termina tarde. Por eso, los veinticinco minutos de aviso no van a ser veinticinco minutos, anulando el asunto más importante sobre el cambio de horario. En el correo que nos mandó el decano de estudiantes está escrito que al fin de primer semestre el consejo de asesores repasará la nueva sistema. En parte de los estudiantes de Milton Academy, que la administración no la deje así. No queremos perder nuestro recreo ni tiempo de tutoría a ese nuevo sistema.