Avances y amenazas del futuro 

 

Por Aria Malhotra, ’27 

 

¿Si pudieras viajar en el tiempo  al año 2050, encontrarías un mundo lleno de oportunidades o crisis? Dentro de veinticinco años, el mundo cambiará mucho en una variedad de maneras que afectarán a las personas individuales y al mundo en su conjunto. El medio ambiente y la economía enfrentarán cambios drásticos en este tiempo. Aunque algunos de estos avances traerán beneficios, otros presentarán amenazas que la humanidad deberá enfrentar.

El medio ambiente ha cambiado mucho en los últimos veinticinco años y continuará cambiando en maneras negativas y positivas hasta 2050. Las temperaturas globales han mostrado un aumento en las últimas décadas. Desde 1850, las temperaturas habían aumentado a un ritmo de 0,11 grados Fahrenheit cada década, pero desde 1982, el ritmo del calentamiento ha sido tres veces más rápido, a 0,36 grados Fahrenheit cada década. También, este enero (de 2025) fue el enero más cálido, demostrando que la temperatura sólo ha aumentado. Este aumento de las temperaturas globales ha provocado un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como incendios forestales (por ejemplo, los trágicos incendios forestales en Los Ángeles), olas de calor, y sequías. Las sequías han estado afectadas por el aumento de las temperaturas, dejando la hierba seca y las fuentes de agua como los lagos en niveles críticamente bajos.Con las temperaturas seguirán aumentando hasta 2050, todos estos “desastres naturales” se intensificarán. Si los niveles del mar siguen aumentando, ciudades como Miami y Venecia podrían estar sumergidas. También, los campesinos verán fallar sus cultivos, como el maíz, debido a las sequías. Con más olas de calor, animales como las tortugas y los elefantes perderán sus hábitats; la jungla y los lagos serán destruidos. Además, las fábricas que no reduzcan sus emisiones contribuirán más al calentamiento global. Muchos otros eventos negativos ocurrirán si la gente de todo el mundo no deja de contaminar el medio ambiente. En una nota más positiva, los recursos para frenar la contaminación serán más accesibles. En la última década, la energía solar ha ganado popularidad, y si los gobiernos implementan políticas ambientales más estrictas, las energías renovables ayudarán al mundo. Aunque los desafíos medioambientales serán grandes en 2050, las innovaciones tecnológicas podrían hacer una diferencia. 

La economía cambiará mucho debido a la inteligencia artificial, la inflación, el comercio internacional, y la tecnología, y estos cambios influirán en todos los aspectos de la vida. En los próximos veinticinco años, la inteligencia artificial transformará el mercado laboral de maneras radicales. Según estudios recientes, alrededor de 300 millones de empleos podrían ser reemplazados por la IA, particularmente en sectores que dependen de tareas repetitivas o el análisis de datos, como los cajeros y los empleados de atención al cliente. Si las empresas continúan automatizando, muchas profesiones tradicionales desaparecerán. Será más difícil que uno encuentre trabajo, pero las personas que ya habrán tenido éxito se enriquecerán más. Por lo tanto, la disparidad de riqueza aumentará. La inflación también aumentará, pero posiblemente a un ritmo creciente. Este cambio afectará a todas las personas en Los Estados Unidos, porque su dinero perderá valor año tras año.. El costo de la vivienda, los alimentos, y otras actividades diarias aumentará. El comercio entre países también cambiará en los próximos 25 años, especialmente con los recientes aranceles en países como Canadá. Es bueno que el crecimiento del comercio global tenga que crecer por 2,8 centésimos cada año. Otro positivo para la economía es el crecimiento de la tecnología, que hará la vida más eficiente y ayudará con problemas como el medio ambiente. Habrá más enfoque en inteligencia artificial, coches automáticos, y otros avances tecnológicos.

Es obvio que el mundo cambiará de muchas maneras para 2050. Mientras la humanidad puede estar entusiasmada con los avances en industrias como la tecnología, también necesita estar preparada para los peligros del tiempo, como el calentamiento global y una brecha de riqueza que profundizará cada año. Quizás no haya ninguna manera de detener por completo que ocurran estas tragedias, pero siempre hay maneras de frenarlas y aliviarlas.