por Edna Macuácua, ’25
Cuando uno piensa en la capital de Kenya solamente piensa en Nairobi y no piensa en las desigualdades que existen. Pero si prestamos atención, podemos observar que la realidad es que hay mucha división de clases y jerarquías tanto que crea una especie de ‘frontera’. El concepto de frontera se ha convertido no solamente en una división geográfica sino en una división de culturas, identidades y especialmente de poder. Se dice que el apartheid terminó en 1990 pero yo creo que ha vuelto en forma de segregación social e incluso racial. Digo esto porque estaré explorando el efecto que han tenido las fronteras para perpetuar los estereotipos y fomentar la creación de las ciudades ‘privadas’ reflejando esta nueva forma de segregación.
Anteriormente, las fronteras existían para dividir territorios nacionales por ejemplo los pirineos entre España y Francia, el monte Everest de China y Nepal, el Río Zambeze que hace frontera con varios países africanos, sin mencionar los Andes de Argentina y Chile. Pero en el contexto contemporáneo, la división no es solo física sino también cultural, económica y social. Si volvemos al ejemplo de Nairobi podemos ver la división económica y social donde está el campo de golf Royal Nairobi junto al suburbio de Kibera,uno de los más famosos y grandes de África. Solamente los ricos pueden acceder al campo de golf mientras las personas menos privilegiadas no tienen acceso. Lo mismo sucede del otro lado de los árboles que separan estos dos lugares. Si vives en el suburbio de Kibera eres considerado ignorante, ladrón, peligroso e incluso salvaje. Pero si vas al campo de golf eres considerado egoísta, tacaño o superior a los demás. Pero claro estas opiniones son desde el punto de vista de la persona que está del otro lado del muro. Y de ahí surgen los estereotipos.
Los estereotipos son simplificaciones transmitidas por generaciones que generaliza a un grupo de personas con afirmaciones positivas, negativas o neutras. En el contexto de las fronteras estos estereotipos suelen ser negativos y fomentan el miedo y la desconfianza. Por ejemplo, se dice que hay que temer a los inmigrantes porque pueden ser terroristas, ladrones y vienen a agravar los problemas económicos; estos son estereotipos porque la gente está generalizando a todos los inmigrantes y los coloca en el mismo saco. También existen estereotipos dentro del mismo país como se muestra en la película Ocho Apellidos Vascos. La película nos hace entender que los sevillanos son apasionados, emocionantes y graciosos a través de los chistes de Rafa, los fuegos artificiales y el ambiente nocturno. Sin embargo, a los vascos se les considera más serios, trabajadores y orgullosos de su país. La diferencia cultural entre Rafa y Amaia servía como frontera para una posible relación tanto que Rafa tuvo que cruzar ‘la frontera’ y fingir ser vasco. Los estereotipos no solo reducen al individuo sino que delatan a ciertas comunidades con una representación negativa. Los medios de comunicación son fundamentales para fomentar los estereotipos, especialmente negativos. Por eso, es muy importante prestar atención a lo que no se ve y escucha, no sólo en internet sino en cualquier lugar.
Por causa de estos estereotipos han surgido las ciudades ‘privadas’ para combatir la inseguridad o posibilidad de amenazas. Estas ciudades privadas pretenden crear áreas seguras y limpias pero ojo que son exclusivas, ya que para ser parte de esta comunidad tienes que ser privilegiado. Aunque los que viven en estas ciudades se sientan poderosos, la realidad es que no tienen tanto poder. Se dice que el conocimiento es poder, por lo tanto las personas en estas ciudades no tienen tanto poder porque les falta conocimiento sobre el mundo que les rodea. La segregación refuerza la desigualdad entre grupos ya que se prioriza el individuo sobre el bien común de la nación. Este modelo de segregación no solo crea un mundo con muchas fronteras sociales y económicas sino que también crea “fronteras” en el acceso a oportunidades y derechos humanos.
Este nuevo concepto de frontera debe servir para reflexionar sobre nuestra realidad y ojalá ayude a limitar el impacto de los estereotipos entre grupos, para así poder eliminar la segregación social, económica y cultural. Es esencial que la gente, especialmente los jóvenes, cuestionen estos desarrollos en nuestra sociedad. ¡La lucha hacia una sociedad inclusiva empieza contigo!