Profesiones en la era de la inteligencia artificial

 

Por Stephanie Park, ’24

 

Debido a que la IA puede crear sistemas automatizados para plantar, regar, cuidar, cosechar y exportar cultivos, los agricultores corren un alto riesgo de ser reemplazados. La agricultura está atravesando una revolución tecnológica, en la que drones y robots reemplazan cada vez más a los trabajadores del campo. Hylio, una empresa de tecnología con sede en Houston, recibió una exención de la FAA para operar enjambres de drones de tamaño industrial para tareas agrícolas como rociar fertilizantes y pesticidas. Los drones pueden cubrir grandes áreas rápidamente; un operador puede fumigar 150 acres por hora con un enjambre de tres drones. En la Exposición Mundial de Agricultura se exhibieron herramientas agrícolas de alta tecnología, incluidos pulverizadores autónomos de cultivos y robots impulsados por inteligencia artificial para la recolección de bayas. Empresas como Farm-ng y Carbón Robotics están desarrollando tractores robóticos eléctricos y desmalezadoras láser para revolucionar la agricultura. Si bien la automatización puede hacer que las tareas sean más seguras y eficientes, también genera preocupaciones sobre el desplazamiento laboral de los trabajadores agrícolas. Algunos trabajadores agrícolas temen ser reemplazados por máquinas y temen la pérdida de la conexión humana en la agricultura. Se están introduciendo programas de formación para ayudar a los trabajadores agrícolas a adaptarse a las nuevas tecnologías y asumir nuevas funciones. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos está considerando programas de ayuda para los trabajadores agrícolas desplazados por la automatización, aunque no está claro si los inmigrantes indocumentados se beneficiarán.

 

Debido a que las relaciones públicas (PR) requieren estrategias de comunicación matizadas que requieren comprensión humana y empatía, las personas con este trabajo tienen un bajo riesgo de perder su trabajo. La IA carece de la capacidad de comprender emociones humanas complejas, matices culturales y dinámicas sociales, que son cruciales en las relaciones públicas. Los profesionales de relaciones públicas a menudo confían en la creatividad y la intuición para diseñar campañas y estrategias efectivas, habilidades que la IA tiene dificultades para replicar. Construir y mantener relaciones con clientes, medios y el público requiere habilidades interpersonales y confianza, que son inherentemente humanas. Las relaciones públicas implican adaptarse a situaciones que cambian rápidamente y responder a eventos imprevistos en tiempo real, tareas que requieren juicio humano y flexibilidad. El éxito de las relaciones públicas se basa en el pensamiento estratégico, el análisis crítico y la resolución de problemas, cualidades que son difíciles de emular para la IA sin la guía humana. Los profesionales de relaciones públicas brindan soluciones personalizadas y adaptadas basadas en las necesidades y objetivos individuales de los clientes, que es posible que la IA no pueda comprender o abordar completamente. Las consideraciones éticas y el juicio moral desempeñan un papel importante en la toma de decisiones de relaciones públicas, aspectos que la IA tal vez no esté preparada para manejar adecuadamente. En última instancia, si bien la IA puede ayudar a los profesionales de relaciones públicas con determinadas tareas, la complejidad y las complejidades del campo requieren la participación humana en el futuro previsible.