por Christina Lin y Ben Makishima
En las elecciones intermedias recién terminadas, los Republicanos han tomado la mayoría en el Senado, y ahora se están enfocando en las próximas elecciones: las elecciones presidenciales. Con un pasado de conflicto entre los Republicanos en el Congreso y los Demócratas en el Congreso y en La Casa Blanca y un pasado que ha resultado en muchos períodos de inacción en el gobierno, los Republicanos, con una victoria en la mano, quieren ganarlo todo. Pero, uno de los obstáculos más importantes de la competencia política en 2016 va a ser el voto latino. Ahora la población de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, los latinos van a tener gran parte en determinar el éxito de cualquiera de los dos partidos entre los Republicanos y las Demócratas.
Precedentes nos muestran que el voto latino ha sido un aspecto muy importante en las competencias políticas; simplemente tenemos que examinar las elecciones de 2004 y 2012. George W. Bush, quien tenía dos términos en La Casa Blanca, tenía una relación muy amable con los votantes latinos. Según NBCLatino, Bush se había intimado con los latinos en Tejas, y por eso ganó 44% del voto latino en 2004. También, el mismo artículo dice que Bush recogía favor con los votantes latinos con unas tentativas de reformar inmigración, tentativas que los Republicanos en el Congreso rechazaron. CNN agrega que, en este año, los votantes latinos eran 8% del total. Adelantamos ocho años en el futuro de esta elección, y Mitt Romney, el Republicano que se postuló contra Barack Obama en 2012, tenía, según BBC Mundo, solamente 29% del voto. Obama tenía, “más de 70%.” En 2012, según el mismo artículo, los votantes latinos eran 11% de electorado total.
Ahora, el meollo de los votantes van a apoyar la izquierda porque los Republicanos han hecho muchas decisiones que se han enemistados de los latinos del país. Por ejemplo, podemos ver que Mitt Romney ha perdido el voto latino en 2012 porque tiene una reputación, según CNN, como un partidario de la ley, “SB 1070,” que promueve, “auto-deportación,” que es esencialmente una sistema de desterrar inmigrantes ilegales que tratan de trabajar en los Estados Unidos. Con posiciones como esto, el partido Republicano se está distanciando de la población latina, y esta distancia no va a ayudar el candidato Republicano en 2016.
En términos de números, el número de votantes latinos está aumentando, pero no es tan grande que puede afectar cada elección. En las elecciones intermedias, el voto hispano no fue tan fuerte que era en las elecciones presidenciales. En ocho estados que tuvieron elecciones muy competitivas, solo 4.7 por ciento, por término medio, de los electores eran latinoamericanos. Sólo Colorado y Kansas tenían más de 5% de electores latinoamericanos. Como resultado, la influencia de los electores latinoamericanos no es tan importante como especulación antes de la elección intermedia. Los electores que cumplir los requisitos para votar son los adultos que son los ciudadanos de los Estados Unidos. Pero no todos los electores registran para votar o votan realmente.
Ahora, el impacto no es muy significante porque la tasa de electores que votan realmente es más baja de la de otros grupos raciales en la elección intermedia y la elección presidencial. Por ejemplo, en 2010, cuando 31.2% de electores latinoamericanos votaron, 48.6% de los electores caucásicos votaron, y 44.0 por ciento de los electores negros votaron durante la elección.
Pero, los expertos prevén que, en pocos años, el número de votantes latino va a aumentar de una gran manera. Según el centro PEW, en toda la población de los Estados Unidos, latinos serán 31% del total en 2060. Mientras nos acercamos a este tiempo,
El centro PEW dice que mucha de la población latino es muy joven, y el promedio edad de los latinos en el electorado es 27 años, a diferencia de lo de la población blanca, que tiene un promedio edad de 42 años. Por eso, en los próximos años , PEW prevé que muchos más latinos van a votar mientras la población crece, significando que el número de votantes hispanos va a ser mucho más grande de lo que es hoy.
Con estos números sugiriendo una gran expansión del meollo de votantes hispanos, los Republicanos están en peligro de perder La Casa Blanca otra vez si no hacen un plan de tranquilizar votantes latinos. Ahora, los votantes están con las Demócratas, y para esto partido, va a ser una arma muy significante en los años próximos.