Categories Arte Voces

Me 3.679: El movimiento ‘Yo también’ entre las mujeres latinas

 

Por Carolina Bragg, ’21 

El movimiento ‘Yo también [Me Too]’ les ha dado a las mujeres una voz universal para reportar el acoso sexual y buscar la justicia. La fuerza de los miembros de este movimiento es especialmente admirable cuando tomamos en cuenta los varios factores opresivos que las impiden reportar sus casos.  Existe una tendencia en nuestra sociedad de culpar a las víctimas en vez de los perpetradores. De acuerdo a HALT (el Harassment Assault Law-Student Team de Harvard), “culpar a las víctimas es la actitud que sugiere que la víctima, no el perpetrador, tiene la responsabilidad por la agresión.” Estos factores opresivos se multiplican para las mujeres de color.

Las mujeres latinas juegan un papel significativo en el movimiento ‘Yo también.’ Según la encuesta de Violencia Nacional contra las Mujeres, el 21.2 por ciento de mujeres latinas en los Estados Unidos ha reportado haber sufrido abuso sexual, y el 23.4 por ciento de esos casos es el acoso sexual de una pareja. Además, ciertos elementos de la cultura latinoamericana tiene elementos que hacen difícil que las mujeres hablen del acoso que han experimentado. Un artículo de Hip Latina, “We Need to Talk about Marianismo,” critica el elemento religioso del marianismo que alienta a las mujeres ser como la Virgen María. El marianismo requiere que las mujeres sean “castas” y “virginales”, en contraste con los hombres que “‘no se pueden controlar.’” Además, de acuerdo al New Orleans Tribune otro elemento cultural que puede oprimir a las mujeres es la lealtad familiar; no deben darle vergüenza a la familia, y por eso, reportar un acoso perpetrado por un miembro de la familia sería una posible deslealtad. Esta situación se llama el “cargo de silencio.”

Me 3.769, un cortometraje dirigido por Elaine Del Valle, recibe su título por los 3.769 millones de mujeres en el mundo. En ello vemos la fuerza de una niña de diez años, también llamada Elaine, cuyo tío la acosa sexualmente. El principio de cortometraje sugiere las presiones sociales que contribuyen a su deseo de ser atractiva. Elaine pone papeles de toalla en su camisa y un recorte de un ojo azul sobre su propio ojo marrón. No quiere ir a la playa porque tiene su regla. Su tía dice que debe ponerse un traje de baño rojo para cubrir la mancha, y también “es sexy”. Dice que Elaine “ya es una señorita.” Esta frase, aparentemente inofensiva, contribuye a la cultura de la sexualización que oprime a las mujeres. Un artículo de BBC Mundo resalta el estereotipo de la mujer latina como “ardiente y sexy.”

El hecho de que el perpetrador es un miembro de la familia resulta en una situación aún más apresurada para Elaine después del acoso. El tío espera pronto un bebé con la tía. Cuando Elaine ve a la bebé, decide decirle a su tía lo que pasó, posiblemente pensando en proteger a su prima: “Tía Lizzy, tengo que decirte algo.” Tiene que enfrentar la norma cultural de los lazos familiares. Del Valle ha creado un cortometraje que empodera a las mujeres reportar el acoso que han experimentado. Vemos a una niña de diez años tomando la decisión de hablar.

En una entrevista de Borrego Springs Film Festival, Del Valle dijo, “quería crear un filme en el que la audiencia no pudiera culpar a la niña involucrada.” Claramente es un problema en nuestra sociedad que eso fue una preocupación. Del Valle reconoció que la tendencia de acusar a la víctima podía afectar la recepción del corto.

Me 3.769 es especialmente importante cuando consideramos el rol que juega la raza en el movimiento Me Too. Aunque el movimiento fue acuñado por una mujer de color, Tarana Burke, en 2006, ella ha sido borrada por la prensa que escoge, conscientemente o no, enfocarse en actrices poderosas y blanca en Hollywood. Un artículo por Kieran Scarlett para Rewire.News nos recuerda que debemos reconocer las voces de mujeres de color que forman el corazón del movimiento. En este contexto, Me 3.679 da una plataforma artística y positiva a la voz femenina latina.

 

Image credit: IMDb.com