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Ingeniosidad indígena: La revolución arquitectónica en Bolivia de Freddy Mamani

Por Sam Stayn, 2024

Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente en The Arch, revista de arquitectura de la Milton Academy. Es el primer artículo que se publica en ambos espacios.

Anidado entre las montañas nevadas de Bolivia occidental, en un altiplano observando La Paz, se encuentra la ciudad más alta del mundo: El Alto (1). Inopinadamente subiendo arriba de sus calles empolvadas y escaparates sin color son sesenta edificios con tanto colores psicodélicos que mira como naves espaciales como fachas geométricas (2, 3). Llamado cholets, un mezcla entre “cholo” un nombre derogado para un nativo boliviano, y “chalet,” una casa similar de una cabaña, estas estructuras representan la vison de un individual del million residentes en El Alto que son indígenas boliviano Aymara, architecto Freddy Mamani (2, 4).  Aunque cada cholet podría parecer cursi individualmente, juntos, los diseños de Mamani representan la aparición de no solo un nuevo estilo arquitectónico sino también una nueva clase media de Aymara boliviano.

Mamani inicialmente fue inspirado para crear su estilo Nueva Andina durante un viaje de colegio a Tiwanaku, un lugar arqueológico al lado de El Alto que floreció como un capital de un imperio antes de los incas durante el tiempo entre los siglos cinco y once (4). Después de este viaje, Mamani juró “salvar las líneas y los temas [de Tiwanaku]” y “imbuir arquitectura moderna con estas formas ancianas” (4). Para continuar esta promesa, Mamani ahora crea vidrio teñido, cromo brillante, futurista torres que son inspirados por películas de ficción científica, especialmente Transformers, and adorna los interiores con murales grandes y pintaban por mano que muestra los imágenes de animales (cóndores, reptiles, y pumas), relámpagos, montañas, flores, y chakanas, cruces Andinas que representa los puntos de una brújula (3, 4, 5, 6).

También inspiró por chales tejidos tradicionales Aymaras y portabebés se llaman aguayos, Mamani cubre sus paredes, columnas, y balcones curvos en colores complementarios brillantes como azul y amarillo o anaranjado y verde lima, intentó “transmitir alegría a los ocupantes” (3, 4, 7, 8).  Luego, instala muchos candelabros y espejos que refractan más que 2,000 bombillas de colores en las paredes, iluminando los temas históricos y colores y creando una vista que contraste con el ambiente ocre de El Alto (4, 7).  El describe su mezcla única de inspiraciones como “su propio idioma, su propia cultura, su propia identidad” (4).

A pesar de su enfoque en la estética, Mamani asegura que sus cholets son funcionales para la clase media en ascenso que los comisiona (3).  El primer piso tiene la tienda del dueño, los próximos dos pisos proporcionan salones cavernosos para fiestas, bodas y quinceañeras, y los cuarto y quinto pisos hospedan apartamentos para arrendar (1, 2). En lo alto de cada cholet está el “chalet,” un mansión con un techo empinado con ventanas que invitan luz natural y vistas de las montañas (1).  De $300,000 a $600,000 para cada, estos cholets distinguen a sus dueños del resto de El Alto (1).

No se limitan a servir de decoraciones extravagates; la arquitectura de Mamani representa un movimiento económico y cultural de dos décadas en Bolivia.  Históricamente, los bolivianos originarios como los Aymaras, s’i conquistados por los incas o asesinados por los conquistadores españoles, han sido desvalidos (5, 6).  Aunque Bolivia declaró independencia en 1825, discriminación extensiva sofocó la movilidad ascendente por muchos siglos (2, 5). En 2005, la elección de la primera presidente indígena y Aymara de Bolivia, Evo Morales, resultó en más minería, comercio, negocios y oportunidades industriales para bolivianos nativas, disparando progreso económico y un cambio cultural que creó una clase media de Aymara que fue orgulloso (1, 2, 5).  Los cholets de Mamani simboliza este progreso y orgullo (2, 9).

El Alto ofrece un ajuste natural para los cholets de Mamani porque la posición geográfica de la ciudad es en el altiplano entonces la permite más crecimiento físico, económico, y arquitectónico que La Paz, que se sienta en un cañón (1).  Consecuentemente, muchos Aymaras se han mudado de La Paz a El Alto entonces, como el sitio web ArchDaily informa, “la identidad de El Alto se convirtió en una campeones trabajadores del libre comercio” (7, 9). Más movilidad ascendente creo más comisiones para los cholets de Mamani, que ha espoleado un renacimiento de arte y arquitectura, espoleado búsqueda de más prosperidad socioeconómica y, como el ex decano Gaston Gallardo del instituto de Arquitectura a la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz observó, cen a simbolizar “la demostración física de poder económica,” por bolivianos nativos (3).

Mamani caracteriza sus obras como “una restauración [de] morales [Aymaras]. Una recuperación de la identidad [Aymara]” (9). “Siempre ha habido Aymaras ricos, pero antes de Evo [Morales], son timidos” (1).  Similar a la elección de Morales, las obras de Mamani han dado un estatus físico, casi un “trofeo,” a los Aymaras, dice Mamani (1, 4).  Cree que los Aymaras pueden declarar con orgullo, “‘aquí es donde viven los Aymaras propicios…tengo riqueza, puedo presumir. No tengo nada que ocultar’” (1).

Las obras de Mamani han enfrentada criticismo.  Algunos piensan que el albañil transformó engenheiro civil no es un arquitecto “real” porque nunca obtuvo formación oficial para arquitectura o certificación, dibuja sus ideas a mano bastante que usa cianotipos o tecnología arquitectónica  y directa construcion con su voz en tiempo real (1, 6, 7, 9). Otros, incluyendo Gallardo, argumenta que las obras de Mamani son “más decoraciones que arquitectura” y no es auténtico a los ancestros Aymaras o antiguos temas arquitectónicos nativos bolivianos (9).  Algunos tradicionalistas critican las obras de Mamani como demasiado progresivas, cursis y caóticas para ser arquitectura, mientras otros ven los cholets como dado inapropiadamente opulento y materialista dado las políticas pro-indígena y redistributivo de Morales (2, 8).

A pesar de esta crítica, Mamani se esfuerza en quebrantar las narrativas predominantes dentro de campos profesionales que son históricamente blanco, rico y centrado en occidente como construcción, ingeniería y arquitectura (3, 8).  Aun Gallardo reconoce que la arquitectura nueva andina de Mamani representa una “descolonización del orden simbólico,” un contraste al visto tradicionalista, europea y occidentalizado de arquitectura (3). Notablemente, muchos arquitectos en Sudamérica, de Lima a Buenos Aires a Sao Paulo, han emulado el estilo nuevo andina de Mamani (3).

Mamani ha inspirado tanto un movimiento arquitectónico como un movimiento social.  Mientras su estilo no podría ajustar en otras sociedades, ha, en El Alto, una comunidad que tiene hambre para un la salpicadura de color o un diseño destacado simbólico, sostenido su promesa para “promover nuestra cultura y raíces, mostrar y defender nuestra identidad mediante de arquitectura” (3).  Dando visibilidad, una voz y orgulloso a su otros bolivianos nativos, Mamani destaca como un pionero de la interacción entre arquitectura e identidad.


  1. Miroff, Nick. “The Bolivian Architect Whose ‘New Andean’ Style Is Transforming El Alto.” The Guardian, 8 Nov. 2014, https://www.theguardian.com/artanddesign/2014/nov/08/bolivia-new-andean-architecture-freddy-mamani-el-alto.
  2. Kim, Jeanne. “Bolivia’s ‘Spaceship Architecture’ Showcases the New Wealth of Indigenous People.” Quartz, 21 Feb. 2015, https://qz.com/338877/flamboyant-spaceship-architecture-in-bolivia-makes-sure-indigenous-people-keep-their-traditional-culture. 
  3. Blair, Laurence. “Photos of Freddy Mamani Architecture in El Alto, Bolivia.” Travel, National Geographic, 3 May 2021, https://www.nationalgeographic.com/travel/article/el-alto-freddy-mamani-architecture. 
  4. Howarth, Dan. “Freddy Mamani’s New Andean Architecture Adds Colour to Bolivian City.” Dezeen, 7 Feb. 2022, https://www.dezeen.com/2019/02/07/freddy-mamani-new-andean-architecture-bolivia/. 
  5. Allen, Eric. “This South American City Has among the Boldest Modern Architecture in the World.” Architectural Digest, 25 July 2018, https://www.architecturaldigest.com/story/architect-freddy-mamani-transformed-el-alto-bolivia-into-mecca-modern-architecture.
  6. Granser, Peter. “Bolivia’s Dream Houses in the Sky.” The New Yorker, 14 Dec. 2015, https://www.newyorker.com/magazine/2015/12/21/high-aspirations.
  7. Valencia, Nicolas. “Why Freddy Mamani Is Leading a New Andean Architecture.” ArchDaily, 25 Nov. 2017, https://www.archdaily.com/883951/why-freddy-mamani-is-leading-a-new-andean-architecture. 
  8. Holleran, Max. “From Casa to Castle: Bolivian Architecture in the Evo Era.” Avery Review (a project of the Columbia University Graduate School of Architecture, Planning, and Preservation), Issue 14, 2016, https://averyreview.com/issues/14/from-casa-to-castle. 
  9. Leardi, Lindsey. “New Documentary on Freddy Mamani Explores the Connection between Architecture and Cultural Identity.” ArchDaily, 29 Sept. 2017, https://www.archdaily.com/880450/new-documentary-on-freddy-mamani-explores-the-connection-between-architecture-and-cultural-identity.
  10. Lyttle, M. Freddy Mamani Buildings, https://www.melissalyttle.com/gallery/freddy-mamani-buildings/G0000g_jkz.V1XsU/C0000zopBfRV_KDQ. 2016. Reprinted with permission.