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Libros y laberintos

AUTORES: Daphne Karlen (2025), Charlotte Monnich (2025) , Lexie Zinny (2025)

NOTA: este cuento tiene influencias de algunas lecturas del curso [Spanish 4 (Honors)], en especial los siguientes cuentos: Como agua para chocolate de Laura Esquivel,Continuidad de los parques de Julio Cortázar,  Los gallinazos sin plumas de Julio Ramón Ribeyro

Perdido en trance por un libro recomendado por su amiga Tita, John Brown no puede dejar su libro. Acaba de llegar a la parte donde los niños se escapan de su abuelo, que tiene un cuchillo, y su cerdo hambriento. Los niños corren por sus vidas esquivando a su abuelo loco y su cerdo anormalmente grande.

“¡No, abuelo, no!” Los niños gritan.

Sentando en su sala de estar, leyendo, John Brown escucha las risas y la alegría que vienen de la habitación de al lado. En el habitación de al lado está Tita, su ex prometido y su esposo Pedro, su enemigo, cocinando en la cocina. Son las siete de la tarde y los dos están cocinando una gran cena. El olor de la cocina llena la casa, deslizándose por las grietas de las ventanas y llenando el aire exterior. Afuera de la casa hay una tormenta furiosa, como la tormenta furiosa en el libro. Al lado del fuego, John Brown sentado en su sillón verde, oliendo el olor de la cocina. Su estómago se queja violentamente mientras piensa en la deliciosa comida que los dos están cocinando.

Continúa leyendo su libro y continúa leyendo la parte donde los niños corren por sus vidas. Los niños, Enrique y Efraín, se escapan encima del maludar después del abuso de su abuelo. Escapan con éxito de su abuelo loco y su cerdo hambriento, por eso los dos dejan de buscar a los nietos.

John Brown deja de leer por un momento para verificar si el fuego está todavía encendido. Agrega un par de leñas adicionales y observa como las llamas se hacen más fuertes. Se sienta de nuevo en su sillón verde y decide descansar los ojos por un rato.

Más tarde esa noche, John Brown continúa leyendo su libro. Ahora, Don Santos y su cerdo están afuera de su casa y encima del muladar en busca de sus nietos, pero más importante, en busca de comida. Sus estómagos se enfurecen de hambre, ya que permanecen vacíos. Afuera de la pequeña aldea, no hay nada. Don Santos y su cerdo empiezan a caminar en el bosque pero la tormenta empieza a empeorar. Los dos luchan por atravesar el bosque bajo la lluvia, ya que en lo único en lo que pueden pensar es en comida. Continuan caminando por el bosque cuando de repente, Don Santos huele el olor de un gran banquete. El olor de los productos de panadería y pastelería llenan el aire. Don Santos y su cerdo empiezan a correr hacia el olor cuando ven en la distancia una casa.

Los dos tratan de correr a la casa, pero solo pueden cojear. A medida que la casa se acerca más y más, el olor de comida se vuelve más intenso. El olor del pollo llena el aire también. Don Santos y su cerdo echan saliba por la boca con la idea de comer. Cuando llegan a la casa, Don Santos mira a través de la ventana.

Una fresca corriente corre a través del cuerpo de John Brown. El pelo en su cuello se levanta. Escalofriante, piensa John Brown. Continúa leyendo.

A través de la ventana, Don Santos ve a dos personas que están cocinando. Una mujer mezcla el mole mientra un hombre, que parece su esposo, toma el pollo del horno. Casi colapsado por el olor de toda la comida, Don Santos siente un deseo arder dentro de él.

En su sillón, John Brown huele el pollo que Tita y Pedro están cocinando.

Es un poco extraño que la comida en la historia sea la misma que la comida aquí piensa John Brown. Pero continúa leyendo su libro.

Don Santosse se gira para mirar a su cuerdo y sonríe con una sonrisa malvada.

— Ven conmigo, dice Don Santos, liderando el camino a la puerta de la casa. 

¿Qué va a pasar? piensa John Brown, Este libro tiene mucho suspenso

Cuando Don Santos y su cerdo llegan a la puerta, Don Santos, silenciosamente, abre la puerta. En la esquina del cuarto, un hombre lee un libro en un sillón verde. Una vez más, Don Santos sonríe malvadamente a su cerdo.

De repente, John Brown siente otra presencia en su cuarto. Levanta la vista de su libro y ve a un abuelo y  a un cerdo muy feos. Es muy raro, piensa John Brown, porque el abuelo y el cerdo son los mismos que los de su libro. De repente, el cerdo y el abuelo corren hasta John Brown. El se pone de pie, pero no lo suficientemente rápido. El abuelo y el cerdo empiezan a atacarle, pero él trata de luchar contra ellos. El abuelo y el cerdo son tan fuertes que John Brown no tiene ninguna posibilidad. John Brown pelea con el abuelo y el cerdo, pero rápidamente pierde. 

El cerdo y el abuelo pueden oír a Tita y Pedro en la cocina hablando. Ellos huelen la comida y caminan hasta la cocina, quedando John Brown muerto en el salón. Ellos tienen mucha hambre, por lo que caminan rápidamente hacia la cocina. Tita y Pedro oyen los pasos que vienen hacia la cocina, pero asumen que es John Brown. Los pasos se acercan cada vez más a la cocina. Finalmente, los pasos se detienen. Tita y Pedro levantan la vista de su comida y ven a un abuelo y a un cerdo parados en la puerta de la cocina.