por Shalimar Pujols
“Voy pa allá. Voy a buscar la mujer que me domina,” grita Anthony Santos en su éxito de 1992 “Voy Pa Allá.” Para Santos, él lograra a la mujer que domina su corazón, cueste lo que cueste.
“Voy Pa Allá” es una de las muchas canciones de bachata, un estilo de música y baile originario de la República Dominicana. La bachata combina elementos de música africana, caribeña y española. Se caracteriza por varios instrumentos, particularmente la guitarra. Se suelen presentar temas de romance, amor, y desamor. Aunque hoy en día la bachata ha llegado a su auge no solo en Latinoamérica sino también en el resto del mundo, el alto nivel de respeto que no fue el caso hasta este siglo. Este estilo de baile nació en los bares y burdeles de Santo Domingo, tomando forma a lo largo de un periodo de al menos cuarenta años y sin ganar aceptación en su tierra natal hasta los último veinte años. Curiosamente, su trayectoria es parecida a la del tango y tanto otros géneros.
Ahora nos preguntamos, ¿por qué la bachata fue desconocida por tanto tiempo? Bueno, durante la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana, el gobierno censuró, denigró, y casi llevó a la extinción a la bachata. El mismo Trujillo sentía que la bachata era una forma de arte vergonzoso para los “campesinos,” impropio para personificar su nación. Incluso, como la bachata tomó forma en los bares y burdeles de Santo Domingo, naturalmente los dominicanos ricos empezaron a asociar esa música con el mundo de prostitución, pobreza, y delincuencia. La bachata contaba sin filtro las experiencias de aquellos entre la clase más baja, como el amante de una prostituta o el pobre niño del barrio rechazado por la ciudad. La bachata era una de las formas en que los pobres podían resistir opresión política y social, pero desafortunadamente esa libertad provocó el desprecio de la cultura dominante dominicana.
A pesar de todo, la bachata pudo permear las barreras sociopolíticas para convertirse en un tipo de música súper popular de la República Dominicana. En los 80 y 90 se vio una ola de inmigración de la República Dominicana a los Estados Unidos, los inmigrantes trajeron consigo su música; así la bachata empezó a oírse en la gran ciudad de Nueva York y otras partes del este de EE.UU. Los pioneros de la bachata como Luis Vargas y Antony Santos, y grupos como Aventura, destruyeron el estigma negativo alrededor de la bachata, contribuyendo al crecimiento y popularidad de la bachata. ¡El camino de la bachata era uno de muchos obstáculos, pero al final la música y el baile pudo emerger exitosamente!
De todo los estilos de bailes latinos, la bachata es mi favorito. Es un baile apasionado y sensual, y lo que más amo de este baile es que siento pasión, libertad, y empoderamiento en los movimientos. Es como si subyacente los movimientos se siente la resistencia de la opresión. Creo que cada persona debería probar la bachata al menos una vez en su vida. ¡Te lo prometo que no decepcionará!