por Grace Albright, ’20
La literatura es un medio para la expresión personal. A lo largo de su poema “Mis libros,” Gabriela Mistral habla de los libros que son “ardientes en su calma” (34). Esta poeta chilena comunica su pasión religiosa a través de esta lista de autores y libros. En particular, la Biblia es su mayor amor; ella comparte las enseñanzas de la Santísima Trinidad y los valores religiosos por los que vive. Muchas veces, las pasiones de un individuo religioso son informadas por los textos o las filosofías de su religión. Esta autora expresa que la Biblia alimenta su pasión religiosa cuando dice “tienes sobre los Salmos las lavas más ardientes y en su río de fuego mi corazón enciendo!” (34). El uso de lenguaje en su poema muestra su pasión fuerte. Los otros libros, poemas, y autores que ella enumera vuelven a las enseñanzas bíblicas; todos ellos alimentan su pasión religiosa. Por lo tanto, este poema de Mistral recalca cómo la literatura puede inculcar y alimentar una pasión en un individuo.
Similar a cómo Mistral encontró y alimentó su pasión, yo encontré mi pasión a través de la literatura. Después de que Donald Trump fue elegido en 2016, el movimiento feminista me llamó la atención. Me fascinan especialmente las normas culturales que definen la feminidad. Como alguien que busca respuestas en la escritura, decidí examinar la literatura feminista. La filosofía feminista, las historias sobre la experiencia femenina y la escritura creativa hecha por las autoras femeninas han complementado la manera en la que yo veo el feminismo. Mi pasión principal es “reclamar la musa”; es la idea de que necesitamos reclamar lo que significa ser mujer. Simone de Beauvoir, Toni Morrison y Virginia Woolf son escritoras que exploran temas feministas. Sus comentarios sobre la feminidad inspiran mi pasión.
Simone de Beauvoir es una feminista y autora francesa. Su libro “The Second Sex” es un pilar del pensamiento feminista. Explora cómo la sociedad hace cumplir la idea de la mujer como objeto. En particular, una cita ha incentivado mi pasión. La traducción al español de esta línea es “sus alas están cortadas y luego se le culpa por no saber volar”; la injusticia de la que habla infunde el mismo “río de fuego” en mi corazón como lo hacen las enseñanzas bíblicas para Mistral.
En su novela “Beloved”, la autora Toni Morrison habla de la maternidad desde una perspectiva feminista. Aunque el instinto materno es natural, la sociedad ha convertido la maternidad en una forma de medir qué tan buena es una mujer en su deber social. Me encanta cómo Morrison desafió las convenciones de la feminidad. Su escritura me ha enseñado a estar orgullosa de mi feminidad.
Finalmente, la autora Virginia Woolf escribió un ensayo que le habla a mi alma. “A Room of One’s Own” es una exploración creativa de la autonomía femenina. El ensayo dice que “una mujer debe tener dinero y un cuarto propio si quiere escribir ficción”. Como una mujer que ama escribir, esta línea resuena conmigo. Reclamar la musa significa poseer feminidad.
En las palabras de Gabriela Mistral, estos libros son “ardientes en su calma”. Simone de Beauvoir, Toni Morrison, y Virginia Woolf han inspirado y fortalecido mi pasión a través de sus observaciones profundas y su escritura revolucionaria. La literatura es el medio para estas mentes brillantes, y alimenta mi pasión por el feminismo.